lunes, 5 de octubre de 2015

Reseña 124. Sueños de piedra


Título: Sueños de piedra

Autor: Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Editorial: Nocturna ediciones

Páginas: 573

Precio: 16.50€

Sinopsis

Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros. Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad. En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado. Érase una vez...

Reseña

Hoy traigo la reseña de un libro que me ha encantado desde principio a fin, así que perdonadme si no parezco muy cuerda hoy pero es que lo he terminado esta mañana (sábado por la mañana) y es que esos 16,50€ que cuesta el libro, lo vale.

Sueños de Piedra nos adentra en el fantástico mundo de Marabilia. Allí nos encontramos con el príncipe Arthmael de Silfos en una conversación con su padre. Durante esta conversación descubrimos al hermano bastardo de Arthmael, mayor que él, y por tanto heredero del reino. Deshonrado, Arthmael huye de palacio en busca de aventuras para hacer heroicidades y ganarse un nombre respetado por su pueblo para poder ser merecedor de la corona que ha siempre ha sido suya, luego tenemos a Lynne, una chica que desde que su padre murió ha tenido que ganarse la vida en un prostíbulo hasta que finalmente decide huir y en su camino se encuentra con el príncipe y Hazan, un hechicero un tanto desastre, y juntos emprenderán un viaje en busca de sus sueños.

El libro está narrado desde los puntos de vista de Lynne y Arthmael alternando los capítulos. Este hecho nos permite conocer mejor a los personajes, sus pensamientos pero a la vez es más fácil ver el cambio, la evolución que van sufriendo a lo largo del viaje aunque me hubiese gustado saber más de Hazan. Creo que esta narración ha hecho del libro una cosa única, con la que poder reír con los pensamientos de Arthmael pero también he llorado mucho y es que ambos son tan parecidos, creando una coraza para protegerse que si no llega a ser por estar escrito en primera persona sería muy difícil congeniar con ellos.

Creo que como muchos esta es la primera vez que leo literatura juvenil tan dura, tan hecha jirones, donde nos habla sin tapujos de temas como la prostitución, las ansias de poder pero también del lado más tierno del amor, el amor verdadero, ese amor paciente y a la vez ansioso, que te hace despertar de un sueño, el equilibrio del yin y el yan.

Este libro nos habla de un viaje, pero más bien me ha parecido una búsqueda de sus verdaderos yos, para Lynne una búsqueda de sanación y lucha de aquello que siempre ha querido y para Arthmael, la búsqueda del rey que algún día debe ser, un rey que se preocupa por el pueblo, pero en el camino no estarán ellos solos sino que estarán acompañados por sus miedos, sus demonios y también por sus anhelos ( el que algo quiere algo le cuesta y el camino fácil no es una solución).

También quiero hablaros de X persona (para no hacer spoiler no lo/la llamaré por su nombre). Digamos que esa X persona guarda un “oscuro” pasado y por culpa de ello se ha vuelto una persona horrenda incapaz de amar o sentir afecto. Lo que más me sorprende es como diferentes personas pueden afrontar o no una misma situación, y como esta situación puede cambiarlas, convirtiendo a una la persona más insegura del planeta y a otra la persona que se cree “el rey del mambo”.

Y lo que creo que más me ha gustado es que ninguno renuncia a sus sueños, a ninguno de ellos, y como buscan una solución aunque con ello cambien los papeles (puede sonar raro pero lo comprenderéis si lo leéis).


En general, una historia distinta y rompedora que nos puede hacer ver el lado las bueno de las personas y el lado malvado. Una historia diferente que nos hará sentir de todo, donde se verán reflejados muchos miedos.



Opinión personal: 5/5

1 comentario :

  1. Solo veo buenas opiniones, la verdad es que no me llamaba, pero estáis consiguiendo que me dude...
    Besos!

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