En España existen muchas empresas. Están aquellas que nos
proporcionan alimento, distribuyéndolo a lo largo y ancho del país. Están
aquellas que ofrecen servicios de transportes, capaces de transportar
mercancías y personas a cualquier lugar del mundo. Existen muchas empresas,
algunas no aparecen ni en los mapas, no tienen páginas web y apenas tenemos
conocimientos de ellas. Existen empresas reconocidas en el mundo entero por su
labor para con la sociedad humana, pero pocos conocemos a las empresas dedicadas
a los libros, las editoriales españolas. Pocos saben lo que hay detrás de
ellas, personas que luchan por hacer llegar los libros a todos los rincones de
España, crear portadas que entren por la vista de inmediato, ¿edición de tapa
blanda o dura?, ¿sobre cubierta o normal? Dedican horas de trabajo para hacerlo
lo mejor posible para el público y aun así parece que siempre hay alguien que
les sacaría alguna pega a su trabajo. Ellos trabajan cada día por el
conocimiento, por el ansia de saber que tienen los seres humanos, por cumplir
cada día más sueños, sí, las editoriales españolas cumplen muchos sueños. Los
sueños de cientos de escritores que intentan plasmar sus ideas en papel y a
través de ellos las editoriales españolas le dan forma y color a esta idea y la
llevan a muchos lugares. Y no solo los escritores salen beneficiados, también
los lectores que cada día decimos que la vida que vivimos no es suficiente y
queremos vivir muchas y compartirlas con amigos, familiares, etc. Su tarea más
importante es despertar la imaginación porque lo primero que se ve de un libro
es su portada y su sinopsis.
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